
Editorial
Regresar a veces se antoja imposible. El deseo constante del vientre materno es una búsqueda imposible para muchos, un ciclo mortal y vital a la vez. Continua es la añoranza de la niñez perfecta, pues cómo recordarla imperfecta, si nuestros ojos aún no se acostumbraban a la luz inclemente de la vida. Las primeras experiencias se sembraron cuales cicatrices o semillas fructíferas, según el caso.
Regresar a veces es un obstáculo en sí mismo. Navegamos como Odiseo, con el viento, la marea, las circunstancias y una que otra criatura mitológica en contra. Otras veces, retornar es solo cuestión de virar el volante en el ángulo adecuado.
Así como regresan en la pantalla grande las historias remasterizadas, los actores emblemáticos y los héroes trascendentales, Engarce ha decidido volver con nuevas energías, la mente fresca, la cultura desbordante y el arte tatuado.
Reiteramos, como siempre y hasta la muerte, nuestro compromiso con toda clase de cultura, desde la popular franquicia cinematográfica de acción hasta la travesía infame de los antiguos griegos, desde los carros en movimiento de la Fórmula 1 hasta la helenística Victoria alada de Samotracia.
Que vivan los regresos triunfales como este, lleno de esperanza. Que vivan los ecológicos envases retornables. Que vivan las incesantes vueltas de la vida, que nos traen de nuevo aquí y ahora, con ustedes y por ustedes.
Contenido
Fotografía
La Habana, Cuba, de Arely Ruiz Eufracio
Pintura
Serie «Pintura del camino» de Éxodo Rojas
Literatura
«La terquedad del viento» de José Alberto Ibáñez Soto
«Solo ante mis ojos» de Ichlieve Fátima Molgora Iribe
«La culpa es de Rulfo» de Alma Consuelo Hernández Olguín
Gestión cultural
Reseña
«Juvenal Acosta, Terciopelo violento, México, Tusquets, 2017» de Arturo Grijalva