Otras letras en la misma lengua. Dos poemas de autoras filipinas
José Carlos Monroy
Y deprisa y despacio otra vez, señales de la vida y la muerte;
un desamparo, una soledad, tantas soledades,
tantos olvidos a los que les falta profunda preparación.
Edmundo Farolán, Metro
En esta ocasión examinaremos la situación de la literatura en español presente en un país tan desconocido como maravilloso: Filipinas. Recordemos, primero, que además de éste, Cuba y Puerto Rico fueron tres de las últimas colonias españolas. Ellas pasaron por un periodo de ocupación norteamericana (usense, como dirían algunos filhispánicos, es decir, filipinos hispanohablantes) que no produjo los mismos resultados en aquellos lugares. En el caso filipino, unas de las consecuencias más notables fueron (1) el uso del inglés como lengua oficial; y, (2) la menoración del uso del español al dejar de considerarse una lengua de prestigio.
Otro detalle notable es: si bien en español se escribieron la Constitución e Himno filipinos, el tagalo y otras lenguas conviven en el archipiélago y ninguna de éstas es mayoría entre la población. Además, la población es generalmente bilingüe, pues utiliza alguna combinación de dos lenguas. Entre esta mezcolanza de lenguas encontramos préstamos ente sí y combinaciones tan extrañas para un hispanohablante como Puto Descanso para nombre de una funeraria (puto significa «dulce» en tagalo y también es el nombre de un platillo local, parecido al tamal).
El español fue la lengua en la que muchos creadores filipinos se expresaron, siendo el más famoso José Rizal, quien llegó a figurar en los billetes del país asiático. El pasado hispano en Filipinas es palpable aunque no se vea reflejado en la lengua: los apellidos, la numeración, las costumbres y las construcciones, sobre todo en la zona de Manila.
A la llegada de los usenses, el desuso de la lengua y cultura españolas comenzó paulatinamente, hasta llegar al grado de ser retiradas del plan de estudios nacional para dar espacio al inglés y tagalo. Es una realidad que el español no es una lengua tan presente en el paisaje lingüístico filipino, pero es una lengua heredada de la nación y un patrimonio que habla de lo que alguna vez ocurrió ahí.
Hay varios autores filhispanos que están promoviendo movimientos de revitalización del español en su país. Esto me lleva a plantearles una pregunta: si ustedes tuviesen una lengua heredada, como los filipinos tienen al español, ¿qué postura tendrían hacia ella?
Les presento a continuación dos poemas de Nilda Guerrero Barranco y Adelina Gurrea Monasterio, en ese orden.
Día otoñal
(Capullos, 1982)
Se tornan flacas las hojas. Caen silenciosas
y alfombran con su color rojizo los caminos.
Una a una van cayendo… Giran tumultuosas;
Aletean en el aire, dos, tres, cuatro, cinco…
Y quedan sin veste los árboles, y sus troncos,
cual gigantes airados con mil brazos enjutos,
muerta su belleza bajo el azote de otoño,
avivan y exacerban los pesares ocultos.
Cielo brumoso, fimbriado1 de hoscos nubarrones
como una vieja arrebujada en negros mantones;
el crepúsculo triste, la brisa fría y seca,
y el alma doliente de saudade languidece
entre un montón de hojas secas que el aire estremece
y esparce como quimeras que el viento se lleva…
Filipinas
(En agraz, 1968)
Lirio flotante sobre un mar bordado
con blanca espuma en verdes de abedul
nido que envuelto por tupido tul
descansa en un ambiente perfumado.
Tienes en ti bravuras de soldado,
la caridad de Vicente de Paúl
y en tus noches de luna y cielo azul
ensueños de galán enamorado.
Por eso, desde días muy remotos
fuiste de los monarcas ambición,
y de tu historia hábiles pilotos
te dieron, como premio y galardón,
como herencia y unión de lazos rotos,
músculo América, y España corazón.
Para quienes quieran saber más
Farolán, Edmundo (2003). Literatura hispanofilipina: pasado, presente y futuro. http://vcn.bc.ca/~edfar/revista/farlitfil.htm.
Farolán, Edmundo (2003). Una perspectiva histórica de la poesía hispanofilipia. Revista Electrónica de Estudios Filológicos (6). https://www.um.es/tonosdigital/znum7/tintero/hispanofilip.htm.
Gallo, Andrea (2013). ¿Existe una literatura hispanofilipina contemporánea? Cuaderno Internacional de Estudios Humanísticos y Literatura (19), 187-194. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6251109.
Lobo, Ramón (2001). Cervantes nunca llegó a Filipinas. El País. http://www1.udel.edu/leipzig/270500/ela250201.htm.
Ofilada, Macario (2014). La singularidad de la literatura filhispana. Transmodernity: Journal of Peripheral Cultural Production of the Luso-Hispanic World, 4(1), 52-65. https://escholarship.org/content/qt1ps210q7/qt1ps210q7_noSplash_333ecdfa27b7667499fa9293c4dbd8b2.pdf?t=neiyoy.
Ortuño, Rocío. Introducción temática a la literatura filipina en español. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. http://www.cervantesvirtual.com/portales/literatura_filipina_en_espanol/literatura_filipina_espanol/.
Park, Paula C. (2014). Donoso, Isaac y Andrea Gallo, eds. Literatura hispanofilipina actual. Madrid: Verbum, 2011. Impreso. 177 pp. Transmodernity: Journal of Peripheral Cultural Production of the Luso-Hispanic World, 4(1), 287-290 https://escholarship.org/uc/item/7qz9s5c9.