Epitafio
Miguel Martínez Castro
Debes terminar bien —dijeron—,
una corona sin diamantes
que adorne el final
de una empinada cumbre,
algo que dignifique,
una obra que —posiblemente—
sea olvidada;
cubierta por caricias
del tiempo (polvo).
Es mucho problema —creo—,
mejor cerrar los ojos,
terminar con un punto.