Cadáver exquisito I
Diferentes autores
En la playa hay una guerra:
dos personas se empujan mar adentro.
Llovimos en medio del silencio,
con las heridas agrietas del ayer.
Dijimos adiós a los lugares comunes;
me rompí con el silencio a cuestas.
Cuando el mar calla
y las olas golpean con furia
estremecedora
recuerdo que el cielo está en la vida
y no
en la muerte.
Que el verde profundo refleje en cada ola la lira
y de los percebes brote el sol.
Extraño las migajas del amor que me prometiste.
El cuadro quedó vacío
en la pared,
ausente de toda esencia,
carente de ti.
Después del día más soleado de mi vida,
tuve que ir por el mundo
conociéndolo a ciegas.
Utilicé mis manos para trazar
los muros que debían protegerme.
Me arrastré por todos los caminos para sentirme segura.
Escuché lamentos
como faros que me guiaban al fondo del mar.
Mis despojos en la casa no reparan;
ahogan, roen, salivan, rasgan.
No llevo un mirto que anuncie la esperanza
porque no tengo pico ni alas.
Pero
yo hablo de tu hogar y siembro
la llave de mis huesos en tu lengua.
Mis muslos, acostumbrados ya a ser solos y mudos,
escuchan.
O creen que escuchan tu voz.
Debajo de los muebles y la arena que arrastra el viento hasta mis ojos,
me resguardo en las orillas
y espero la siguiente oleada.
Regresé a casa, sin saber por qué.
Subí las escaleras
de espaldas
para no chocar de cara con el espacio que dejaste;
y mientra subía,
todo se hacía
pequeño,
mudo,
solo.
En la playa hay una guerra:
dos personas se empujan mar adentro.
No sé si esa guerra sea mi casa,
o tu hogar.
No sé si podré despertar
o caer de las escaleras.
Afuera hay un muro que expanden las aves en lo alto
y que estas bombas no logran perforar.
Antes de salir del agua
quiero llegar al centro
de todo y quedarme
ahí.
Este poema comunal «Cadáver exquisito I» fue elegido y curado por Andrés Guzmán Díaz. Es el resultado de comentarios a una publicación semanal, a lo largo de cinco semanas del 13 de enero al 10 de febrero de 2020, en la página de Engarce en Facebook (www.facebook.com/RevistaEngarce), con la etiqueta #CadáverExquisito. Al participar, los autores aceptaron las siguientes bases: (1) un cadáver exquisito es un poema comunal cuyos versos corresponden a diversos autores; (2) cada autor escribe como comentario un verso de menos de 140 caracteres y etiqueta al siguiente autor; (3) un mismo autor puede escribir varios versos, siempre y cuando haya otro autor entre dichas participaciones; (4) hay libertad artística, lingüística y expresiva, pero Engarce omitirá versos que promuevan odio; (5) a la fecha del cierre de convocatoria se elegirá el mejor cadáver exquisito para publicarse en el número siguiente; y, (6) todos los autores participantes serán nombrados en la revista Engarce.
Por orden alfabético, los autores (usuarios) que participaron en la creación colectiva fueron: Alejandra Canela, Beth Guzmán Lima, Cristina Bello, Isis Olaya, Jaime Zuñiga, Lea SinHache, Sal García, Stella Caulfield y Vanessa Vargas,