Identidad profesional en Trabajo social
Guadalupe Jacqueline Ávila Cedillo
Hablar de la identidad profesional en Trabajo social nos invita a sumergirnos en un tema multidireccional. Por la génesis ecléctica de la disciplina pueden llegar a perderse la identidad, las funciones y el campo laboral como trabajador social y nos sentiríamos más identificados con otras disciplinas. Para sentirse identificado y —como coloquialmente se dice— ponerse la camiseta, la persona (estudiante o profesional) debe en primera instancia conocer su disciplina en cuanto a las funciones primordiales, los objetivos de la profesión y los espacios laborales.
Pombo describió algunas premisas clave sobre la identidad:
- «La identidad otorga permanencia a los componentes de un grupo, es decir, puntos más o menos fijos de referencia, a partir de los cuales se puede mantener la expectativa cierta de que se actuará de cierta forma.
- La identidad circunscribe la unidad y cohesión de un grupo, marcando las fronteras de su yo, y le da la certeza de un estado separado [para nuestro caso una profesión específica] que tiene sentido y justificación.
- La identidad proporciona la posibilidad de relacionarnos con otros desde un lugar propio.» (Aquín, 2003: 104)
La pérdida de la identidad tiene que ver con la falta de reconocimiento, posicionamiento y frustración profesional. Debido a estas, tendremos vínculos profesionales coaccionados o nulos; inestabilidad laboral, al no encontrar el lugar adecuado profesionalmente; y, frustración, al no ver saldos positivos en nuestras diversas esferas sociales.
Manuscritos que permitirán una identidad profesional en Trabajo social
- Decálogo. Conjunto de diez reglas, valores y preceptos medulares, para ejercer ética y responsablemente una determinada profesión.
- Código de ética. Referente formal e institucional de la conducta personal y profesional que deben cumplir todos los trabajadores.
- Código deontológico. Documento con un conjunto de normas y valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo de forma adecuada una actividad profesional.
- Himno. Composición poética, texto lírico o musical que expresa sentimientos positivos, de alegría y celebración. Asimismo, representa y ensalza a una organización.
- Juramento. Ofrecimiento solemne que hace una persona de cumplir con rectitud y fidelidad un determinado deber, empleando para ello una fórmula fija.
- Valores profesionales. Principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como profesionales.
Decálogo del trabajador social
- Intervención crítica. Basar su intervención en una perspectiva analítica, claridad crítica y responsabilidad social.
- Confidencialidad y respeto. Tener ética profesional y tomar en cuenta el criterio del usuario salvaguardando la información que él nos proporcione.
- Innovación social. Generar nuevas ideas y alternativas para su aplicación en los diferentes medios institucionales, académicos y comunitarios.
- Pluriculturalidad y diversidad. Conocer y respetar a los pueblos originarios, comunidades indígenas, género y preferencias sexuales.
- Deconstrucción y creación de conocimiento. Actualizar, promover y generar nuevos conocimientos teórico-prácticos acordes a las necesidades y realidades sociales contemporáneas.
- Autocontrol de emociones. Tener temple y madurez para no engancharse con los problemas y necesidades del usuario, y de esta manera generar una intervención social idónea.
- Investigación y análisis. Generar investigaciones sociales con sentidos analítico y propositivo para conocer las demandas y carencias de los sujetos individuales y colectivos.
- Sistematización y comunicación. Sistematizar praxis profesionales y de campo con el fin de compartir y democratizar el conocimiento científico mediante el estudio y la investigación, con el fin de socializarlo e incrementar el acervo bibliográfico.
- Planificación y estrategia. Implementar nuevas ideas y proyectos mediante las fortalezas y debilidades institucionales y así optimizar su desarrollo.
- Promoción de la autogestión. Dar valor al usuario y lograr que él reconozca sus capacidades y aptitudes individuales con el fin de que se responsabilice y gestione sus soluciones (Ávila Cedillo, 2016: 82)
En conclusión tenemos que es de suma importancia el conocimiento amplio de nuestra disciplina para sentirnos identificados, si la desconocemos y ni siquiera podemos definir qué es trabajo social, nunca encontraremos una identidad total, sino que estaremos llenos de identidades parciales y construcciones sociales erróneas.
Guadalupe Jacqueline Ávila Cedillo es estudiante de maestría en Desarrollo social, licenciada en Trabajo social y diplomada en Gestión de proyectos sociales por la Universidad Nacional
Autónoma de México. Además, es académica investigadora en la
Universidad Internacional, trabajadora social en el Instituto Mexicano del Seguro Social Jalisco, editora de la revista Caleidoscopio y autora del libro Tópicos centrales en trabajo social.
Referencias
Ávila Cedillo, G. J. (2016). Décalogo del trabajo social. En Caleidoscopio, II(8), 81-82. Recuperado el 16 de octubre de 2018, de Issuu: https://issuu.com/reetsj1/docs/revista_8
Aquí, N. (2003). El trabajo social y la identidad profesional. En Prospectiva (8), 99-110. Recuperado el 16 de octubre de 2018, de Biblioteca Digital Universidad del Valle: http://hdl.handle.net/10893/1183
Comentarios